En el artículo anterior hablamos de los tipos de equipos que se usan para acondicionar un espacio, pero ¿qué sucede cuando tu ya tienes uno instalado?, recordemos que, al ser un mecanismo, es necesario darle un mantenimiento periódico a fin de alargar su tiempo de vida y asegurar que su funcionamiento sea el más adecuado.
Por otra parte, es importante recordar que los sistemas de aire acondicionado manejan el aire que respiramos, por lo que al realizar el mantenimiento se evita la propagación de virus y bacterias, o en caso de los equipos de aire lavado, se pueden evitar los malos olores.
El mantenimiento periódico que se le da a los equipos se le nombra preventivo, ya que en éste se realiza la limpieza del interior y exterior del equipo, cambio o limpieza de filtros (en caso de que utilice), revisión de drenes, revisión de voltajes y de la apertura de válvulas, entre otros.
En caso de que no se haya realizado un mantenimiento preventivo, llegaremos al correctivo en el que generalmente se tiene que cambiar alguno de los componentes del equipo, sin embargo, este tipo de servicio tiene un costo mayor ya que se considera el cambio de refacción y también el posible balanceo del sistema.
Ahora bien, para mayor control se puede contratar una Póliza de Mantenimiento, en la cual se indica la programación de los servicios, la cobertura de éstos y el costo anual por la contratación.
En IMAA no solo nos especializamos en la elaboración de proyectos e instalación de aire acondicionado, sino también en el mantenimiento preventivo y correctivo de sistemas existentes, por lo que, no dudes en contactarnos en caso de que requieras alguna asesoría o contratación.
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